Estamos en
la temporada definitiva para los que tienen sobrepeso. Se acerca el verano y
hay que ponerse manos a la obra. El primer paso, desterrar los malos hábitos y
reconducir nuestro día a día para conseguir un estilo de vida saludable.
Afortunadamente para nosotros, la
ciencia ha identificado algunas características comunes de las personas
delgadas que pueden llegar a ser muy útiles si queremos adelgazar.
1. Pesarse todos los días. En la mayoría de los casos, cuando estamos a dieta,
los médicos nos aconsejan no obsesionarnos con la báscula t recomiendan pesarse
una vez por semana, pero investigadores de la Universidad de
Minnesota han descubierto que controlando tu peso una vez al día es más difícil
engordar.
2. No te saltes el desayuno. Al parecer, tu madre tenía
razón cuando te decía que nunca hay que saltarse el desayuno. De acuerdo con el
"American Journal of Epidemiology", las personas que no desayunan son
más propensosa engordar y convertirse en obesos.
3. Beber agua. Las
personas que beben dos vasos de agua antes de comer ingieren menos cantidades y
pierden un 30 por ciento más de grasa corporal que los que no beben. El
agua juega un papel importante en el proceso metabólico. Además, el simple
intercambio de un vaso de agua por un vaso de zumo u otra bebida dulce puede
hacerte perder casi seis kilos de peso en el transcurso de un año de dieta
controlada.
4. Comer cereales integrales. Cuidarse no significa renunciar a ciertos alimentos
'estigmatizados' como el arroz, el pan y la pasta. De acuerdo con el
"American Journal of Clinical Nutrition" las personas de mediana edad
que han consumido grandes cantidades de granos integrales son mucho más
delgadas y sanas que aquellas que consumen menos.
5.
Concentrarse. Cuando se come, se
come, y punto. Es lo que dice Brian Wansink, especialista en el comportamiento
de la alimentación, quien acuñó el término "comer sin cerebro". Su
investigación demuestra que las personas consumen hasta un 40% más de calorías
cuando comen mientras ven la televisión y que se sirven porciones más grandes.
6. Darse
un capricho. Amantes del
chocolate: ¡Regocijaos! Según un estudio reciente, las personas que comen
chocolate con frecuencia -una vez por semana- tienen un menor índice de masa
corporal (IMC) que los que comen menos. ¡Ojo! Hartarse de chocolate no se
recomienda: una porción cada vez es más que suficiente.
7.
Moverse. El ejercicio es
esencial, pero los investigadores han descubierto que incluso algunas de
actividades diarias pueden ayudar a quemar calorías. Se incluyen en este tipo
de cosas como caminar hablando por teléfono o subir las escaleras rapidamente.
8. Dejar
de comer a las 20 h. La revista "Obesity" ha cuantificado la
relación que existe entre cenar temprano y mantenerse delgado, y ha concluido
que comer cuando tu cuerpo quiere dormir conduce a un aumento significativo de
peso.
9. No
estresarse. Hay muchos estudios
que vinculan el estrés y la obesidad. Las personas que sufren de estrés crónico
comen más y suben de peso con más facilidad. El ejercicio, dormir más y mejor,
y evitar los estimulantes como la cafeína y el alcohol pueden ayudar a
contrarrestar los efectos del estrés y el aumento de peso relacionado.
10. Dormir. La mayoría de adultos
necesitan dormir alrededor de 7,5 horas de sueño. Los investigadores aseguran
que es más probable que pierdan peso aquellos que disfrutan de un horario
regular de sueño que aquellos que no lo hacen.
Fuente: Yahoo! Lifestyle
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