En algún momento de su vida el padre de la reforma religiosa del siglo XVI, Martin Lutero, aseguraba que: “Dios no crea un solo cometa que no presagie una calamidad”. Eso se dijo sobre el cometa identificado por el astrónomo británico Edmond Halley ( 1656-1742 ) que es visible desde la Tierra cada 75.3 años.
En su aparición del
año 684 se cree que anuncio las lluvias torrenciales en Asia y Europa que
cobraron la vida de 3.5 millones de personas, graves terremotos en Japón y un
desastre agrícola.
En 1456 se le
asocio con la aparición de animales y criaturas monstruosas, el nacimiento de
niños con el síndrome de Down y la precipitación de una extraña lluvia roja.
Esa leyenda seguía
viva en el siglo XX. En 1940 fue el
supuesto presagio de una ola mundial de suicidios, una epidemia de peste
bubónica y la muerte del rey Eduardo VII de Inglaterra. Su paso de 1986 habría anunciado la explosión
del reactor nuclear de Chernobil.
¿Que traerá consigo en su siguiente aparición,
calculada para julio del 2061?
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