Osvaldo García de la Concha nació el 21 de febrero del 1878 en Santo Domingo, República Dominicana. Su padre. Augusto
García Tejera, lo inició en el trabajo desde muy temprana edad. Hasta los 24
años de edad se mantuvo retirado de la escuela, era un verdadero autodidacta,
un joven inquieto, deseoso por saber y amante de las ciencias.
Fue a partir de esa edad cuando decidió entrar a la escuela
como para encontrarse consigo mismo frente al error de no haber entrado a la
escuela. Este extraordinario joven solo necesito cinco años para obtener el
título de bachiller, demostrando con esto su inteligencia natural.
Cuando comenzaba el estudio de una materia le pareció
siempre que todo lo demás obedecía a saber deducir de lo primero. Entonces la
abandonaba para someterse a la prueba de rigor con una lucidez extraordinaria.
Es así como en 1915 llega a ser maestro normal, y siete meses después obtuvo la
licenciatura de Matemáticas en la Universidad Nacional
de Santo Domingo.
El 4 de febrero de 1908 fue nombrado profesor de la Escuela Normal
Superior, hasta el 13 de septiembre del 1926, fecha en la que fue aclamado por
la primera manifestación estudiantil de nuestra historia como el director
espiritual de la misma escuela, por donde había deslumbrado a sus discípulos
por espacio de 18 años.
El Poder Ejecutivo representado en ese entonces por
Horacio Vásquez, correspondió al clamor de juventud, llevando al profesor
Osvaldo García de Concha a la dirección de la Escuela Normal
Superior.
Como ciudadano nunca se involucró en ningún partido
político; en ese sentido siempre se mantuvo ajeno a las luchas políticas de su
época, no porque no tuviera aptitud para los debates políticos, sino porque ya
su razón de ser estaba ondamente comprometía en una lucha todavía más grande,
como era la explicación de la
Matemática de la intima estructura del universo.
En el barrio de San Miguel (cerca del Club San Lázaro, en
ciudad nueva), en su casa, junto a su esposa y sus cuatro hijos, sin
comodidades de observatorio ni bibliotecas, ni instrumentos para estudiar
sensiblemente el fenómeno de las velocidades lumínicas. la electricidad y el
magnetismo. García de la Concha
escribió "La Cósmica ",
y en esa intimidad de su vida habló a su discípulos de arte, música, filosofía,
ciencia, de civismo, porque todo a lo que sometió al análisis del genio de
Osvaldo García de Concha, obtuvo una explicación maravillosa.
El martes 21 de febrero se cumplieron 117 años del
nacimiento de este gran genio matemático. Todavía hoy está cargado el ambiente
de sus anécdotas, de su bondad, desprendimiento de su rara y parcimoniosa
conducta de nocturno, diríase que este hombre callaba en lo más recóndito de su
corazón un gran dolor, o que gravitaba en su espíritu todo el peso de la más
formidable revolución que cerebro alguno hubiese aportado al conocimiento
humano.
Se cuenta que el presidente Horacio Vásquez, molesto por a
actitud de García de la Concha
de defender la autonomía escolar lo llamó para amonestarlo, pero éste hombre de
dignidad, no toleró la amonestación, actitud que Horacio Vásquez respondió
cancelándolo del cargo de director de la Escuela Normal y
condenándolo a la miseria.
Ante tal situación, y sabiendas de que había sido
traicionado por los profesores que firmaron junto a él el Manifiesto pro
Autonomía Escolar y Universitaria, y sabiendo, además, que fuera de su medio su
personalidad crecería grandemente cuando disertara en cualquier universidad de
Suramérica o de Europa, prefirió sin embargo, quedarse en su patria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario