El renacimiento es un amplio movimiento cultural europeo del siglo XVI que se caracterizo por el resurgimiento de la cultura clásica. Se inicio a finales de la Edad Media en Italia, desde donde se expandió por toda la península.
El termino Renacimiento alude al “RE- nacer” de los valores del mundo grecolatino, que afecto a todos los aspectos de la cultura, pero especialmente a las humanidades: literatura, filosófica y arte.
Es ésta una época en la que se presentan importantes cambios políticos, sociales y culturales. Por una parte, la consolidación de las monarquías europeas trae consigo una activa vida cultural en torno a la corte, de modo que reyes y nobles se convierten en mecenas que impulsan la producción artística y protegen a pintores, escultores, escritores... Por otra, el desarrollo de la vida urbana, que ya se había iniciado en los últimos siglos de la Edad Media y durante el Prerrenacimiento, y el incremento del comercio, con el descubrimiento de nuevas tierras, hacen que la burguesía vaya adquiriendo una importancia creciente; y con la burguesía se va imponiendo una nueva visión de la realidad, en la que el disfrute de la vida y el arte como entretenimiento cobran gran relevancia.
La cultura renacentista adopto el latín como idioma de cultura, que convive con el auge de las lenguas romances, la aceptación de la ortografía romana y el contacto directo entre los humanistas forjaron una cultura común en la Europa occidental.
La literatura del siglo XVI tiene como temas más representativos el amor, la naturaleza y la mitología. A menudo aparecen combinados y recrean tópicos o temas comunes clásicos, como el carpe dien, que incita a vivir el presente y gozar la juventud, o el beatus ille, que elogia la vida sencilla y desprecia las vanidades mundanas.
El siglo XVI es una época de profundas transformaciones políticas, sociales y culturales. Por una parte, se consolidan las monarquías europeas, que dan origen a los Estados Nacionales. Por otra, la burguesía continúa adquiriendo una importancia creciente con el desarrollo de la vida urbana y el incremento del comercio.
El Renacimiento se puede dividir en dos etapas: La primera mitad y la segunda mitad del Renacimiento.
1 En el 1) Renacimiento, los autores tratan temas muy humanos: el amor..
2. En el 2) Renacimiento, en época de Carlos V, hay una preocupación mayor de ser sinceros, de nuestras tradiciones, de lo nuestro. Cosas nuevas pero sin perder la identidad. De nuevo, los romances, la tradición hispánica popular, los cancioneros y los temas religiosos.
La unión de esos dos renacimientos es lo que va a hacer tan singular los Siglos de oro, en el que ya entra también el Barroco. Se va a mezclar la tradición culta y la popular.
GENEROS DE LA LITERATURA RENACENTISTA:
1. La lírica. Poesía italianizante: La lírica fue el género más destacado durante el Renacimiento, tanto por la renovación que experimentó como por la calidad de los poemas que llevaron a cabo esta renovación. Algunos de los principales autores de la lírica española –Garcilaso de la Vega, fray Luis de León, San Juan de la Cruz- pertenecen a esta época.
La unión de esos dos renacimientos es lo que va a hacer tan singular los Siglos de oro, en el que ya entra también el Barroco. Se va a mezclar la tradición culta y la popular.
GENEROS DE LA LITERATURA RENACENTISTA:
1. La lírica. Poesía italianizante: La lírica fue el género más destacado durante el Renacimiento, tanto por la renovación que experimentó como por la calidad de los poemas que llevaron a cabo esta renovación. Algunos de los principales autores de la lírica española –Garcilaso de la Vega, fray Luis de León, San Juan de la Cruz- pertenecen a esta época.
2. La nueva poesía lírica se desarrolla bajo la influencia de los autores italianos y los clásicos latinos y griegos.
3. Literatura religiosa: ascética y mística: La preocupación por los temas religiosos dio lugar a una sensibilidad espiritual, que desembocó en la aparición de dos corrientes íntimamente relacionadas: la ascética y la mística.
La ascética: es el proceso de perfeccionamiento espiritual que sigue el alma en su camino hacia Dios.
La mística: tiene como tema fundamental la unión del alma con Dios, expresada según las formas y convenciones de la lírica amorosa.
Ascética y mística originaron una importante corriente de literatura religiosa tanto en verso como en prosa. Los principales representantes de esta corriente fueron San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
4. Los poemas líricos: La épica, como relato de hechos heroicos, quedó relegada a un segundo plano durante el Renacimiento. Sólo se escribieron algunos poemas heroicos, entre los que destaca la Araucana, de Alonso de Ercilla, sobre la conquista de Chile.
5. La novela renacentista: La novela, en cambio, experimentó un notable florecimiento.
Entre las formas que se desarrollan durante el siglo XVI cabe citar la prosa histórica –centrada en la conquista de América-, la novela de caballerías, la novela bizantina o de aventuras y la novela pastoril. Y sobre todas ellas destaca la novela picaresca, género que nace con la aparición del Lazarillo de Tomes, obra de autor desconocido. Con esta obra, en la que se retratan los aspectos más sórdidos de la sociedad de la época a través de la figura del pícaro, se inaugura en España una importante corriente de novela realista que influirá notablemente en Europa.
Mentalidad Renacentista:
Mientras que en la Edad Media se consideraba que Dios era el centro del universo y se concebía la existencia terrena como el camino para conquistar la vida eterna, en el Renacimiento se sitúa al hombre en el centro del mundo, al que se considera, con una actitud vitalista, un lugar de goce, digno de ser vivido.
Durante el Renacimiento triunfa el humanismo, movimiento cultural iniciado ya en el siglo XV que considera al ser humano como la medida de todas las cosas y que recupera el antiguo pensamiento de Grecia y Roma.
El humanista más influyente del siglo XVI fue el holandés Erasmo de Rotterdan, que contribuyo a la difusión de los clásicos y propugno una espiritualidad cristiana interiorizada.
Entre sus obras mas destacadas se encuentra “El Elogio de la locura” que obtuvo gran interés en España, donde se creo un influyente núcleo eramista durante el reinado de Carlos I.
El humanismo es una corriente cultural que afecta a toda la cultura. Procede de Italia. Es la búsqueda del mundo clásico: la lengua, historia, filosofía del mundo clásico. Se potencian todos los estudios que tengan que ver con el hombre. Consideran que los clásicos son indispensables para la formación humana del individuo.
En literatura, el conocimiento de las obras clásicas divulgadas por los humanistas aporta nuevos temas y nuevos géneros, a la vez que impone una ideal de estilo basado en la sencillez y la armonía.
El humanismo fue una corriente de pensamiento inspirada en el modelo clásico, que nació en Italia a mitad del siglo XV y se extendió por Europa en los siglos XV y XVI. Proponía una cultura basada en el desarrollo del ser humano como individuo y como ciudadano y valoraba las actitudes intelectuales y morales de la antigüedad. El humanismo suponía el conocimiento racional y el dominio de las lenguas y de la literatura griega y latina. En la literatura, la influencia del humanismo se dio, sobre todo, a través de los escritores italianos Dante, Petrarca y Boccaccio; quienes situaron la lengua vulgar a la altura de las lenguas clásicas.
Esta literatura muestra géneros y formas que mezclan elementos medievales y renacentistas. Convive el humanismo con un estilo medieval, que se manifestó por en el gusto por los temas de caballería, la alegoría y la lírica provenzal.
Entre las formas que se desarrollan durante el siglo XVI cabe citar la prosa histórica –centrada en la conquista de América-, la novela de caballerías, la novela bizantina o de aventuras y la novela pastoril. Y sobre todas ellas destaca la novela picaresca, género que nace con la aparición del Lazarillo de Tomes, obra de autor desconocido. Con esta obra, en la que se retratan los aspectos más sórdidos de la sociedad de la época a través de la figura del pícaro, se inaugura en España una importante corriente de novela realista que influirá notablemente en Europa.
Mentalidad Renacentista:
Mientras que en la Edad Media se consideraba que Dios era el centro del universo y se concebía la existencia terrena como el camino para conquistar la vida eterna, en el Renacimiento se sitúa al hombre en el centro del mundo, al que se considera, con una actitud vitalista, un lugar de goce, digno de ser vivido.
Durante el Renacimiento triunfa el humanismo, movimiento cultural iniciado ya en el siglo XV que considera al ser humano como la medida de todas las cosas y que recupera el antiguo pensamiento de Grecia y Roma.
El humanista más influyente del siglo XVI fue el holandés Erasmo de Rotterdan, que contribuyo a la difusión de los clásicos y propugno una espiritualidad cristiana interiorizada.
Entre sus obras mas destacadas se encuentra “El Elogio de la locura” que obtuvo gran interés en España, donde se creo un influyente núcleo eramista durante el reinado de Carlos I.
El humanismo es una corriente cultural que afecta a toda la cultura. Procede de Italia. Es la búsqueda del mundo clásico: la lengua, historia, filosofía del mundo clásico. Se potencian todos los estudios que tengan que ver con el hombre. Consideran que los clásicos son indispensables para la formación humana del individuo.
En literatura, el conocimiento de las obras clásicas divulgadas por los humanistas aporta nuevos temas y nuevos géneros, a la vez que impone una ideal de estilo basado en la sencillez y la armonía.
El humanismo fue una corriente de pensamiento inspirada en el modelo clásico, que nació en Italia a mitad del siglo XV y se extendió por Europa en los siglos XV y XVI. Proponía una cultura basada en el desarrollo del ser humano como individuo y como ciudadano y valoraba las actitudes intelectuales y morales de la antigüedad. El humanismo suponía el conocimiento racional y el dominio de las lenguas y de la literatura griega y latina. En la literatura, la influencia del humanismo se dio, sobre todo, a través de los escritores italianos Dante, Petrarca y Boccaccio; quienes situaron la lengua vulgar a la altura de las lenguas clásicas.
Esta literatura muestra géneros y formas que mezclan elementos medievales y renacentistas. Convive el humanismo con un estilo medieval, que se manifestó por en el gusto por los temas de caballería, la alegoría y la lírica provenzal.
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