USTEDES SERAN MIS TESTIGOS

“El hombre contemporáneo escucha mas a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan, o si escuchan a los que enseñan es porque dan testimonio” ( Pablo VI ).

El testimonio y el anuncio son las dos principales formas de evangelización. El testimonio es la base y la fuerza del Cristianismo. Aun antes de que apareciera la Escritura, ya existía la Iglesia porque había testigos. Si no fuera por aquellos hombres y mujeres que dieron testimonio con sus palabras, sus obras y hasta con la entrega de sus vidas, hoy no conociéramos quien es Jesucristo.
¿Qué es ser testigo cristiano? En griego “testigo” se dice “mártir” y “testimonio” se dice “martirio”. Originalmente, el testigo era el que declaraba a favor de alguien en un tribunal para defendelo o para alabarlo, porque había presenciado los acontecimientos o porque conocía personalmente al acusado.

San Juan entiende sus escritos como un testimonio sobre Jesús: “Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos vistos con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, acerca de la Palabra de Vida es lo que le anunciamos” ( 1 Juan 1,3 ). El, como los demás apóstoles, no habla de algo que le contaron, sino de un encuentro con Jesús que cambio radicalmente su vida. Ha experimentado a Jesús como Palabra de Vida. Ha visto, ha odio, ha contemplado, ha tocado, y esto anuncia a otros.

Nadie puede ser testigo de lo quien no conoce. Y mientras más de cerca lo conozca, mas fiable será el testimonio. No se puede ser testigo tampoco, si aun teniendo el conocimiento de algo o de alguien, se tiene temor de compartirlo.

Jesús conocía la importancia del testimonio para que otros llegaran a conocer el mensaje de salvación. Su actividad estará limitada en el tiempo y el espacio, pero os testigos se harían cargo de esparcir su Palabra de Vida hasta lugares insospechados. Para esto, les prometió la fuerza del Espíritu Santo: “Recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria y hasta los confines de la tierra” ( Hch 1,8 ).

Condiciones para ser testigos:

Cristocentrico: El testimonio cristiano no esta centrado en nosotros sino en la vida, muerte y resurrección de Jesús. El se entrego por nosotros por amor, hasta dar su vida<>

Experiencia personal: Es preciso haber tenido una experiencia personal de lo que vamos a testificar. De otra forma nuestra palabra será el eco del testimonio de otros y seremos testigos de una teoría y no de una vivencia.

Veracidad: Un testigo no es convincente por lo que dice que ocurrió en su vida, sino porque lo cree y lo vive. El testimonio cristiano es mas que solo palabras, se muestra principalmente en lo que ha acontecido en la vida misma del testigo.

La fuerza del Espíritu Santo: Fue en Pentecostés cuando los apóstoles se convirtieron en testigos. Nadie puede llegar a ser testigo sin el impulso del Espíritu Santo, pues es el quien nos capacita para dar testimonio de Jesús.