San Vicente Ferrer ( Valencia 1350-1419 ) es el santo
patrono de la comunidad valenciana. Este
fraile dominico se hizo de un amplio numero de seguidores durante sus
alarmantes predicas relacionadas con la próxima llegada del Anticristo y el
inminente fin del mundo.
Las multitudes lo
seguían en sus viajes por Europa entre
ellos una comunidad de flagelantes. Para
purgar sus pecados estos se azotaban a si mismos con látigos y tiras de púas hasta
alcanzar el éxtasis religioso.
Su presagio como
místico y sabio consejero llego hasta la corte de Aragón, cuyos reyes lo
consultaban.
En una ocasión la
reina Yolanda quiso entrar a su celda
para ver las condiciones en que vivía.,
el santo rechazo la petición pues estaba prohibido que una mujer ingresa
a los aposentos de un varón casto.
La soberana dispuso
entrar por la fuerza en compañía de su sequito, pero cuando ingresaron al
habitáculo no lo hallaron. Los otros
monjes dominicos, empero, aseguraban que podían verlo.
Uno de ellos le
pregunto por que la reina y su sequito no podían verlo; y Vicente Ferrer le
respondió que por haber ignorado su voluntad la mujer sufriría ceguera temporal
mientras permaneciera allí.
Para su
canonización, Nicolás V, sostuvo numerosas entrevistas con obispos, abades,
frailes y gente común en Nápoles, Avignon, Toulouse y en la región de
Nantes. El 29 de junio de 1445 Vicente
Ferrer obtuvo la categoría de santo.
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