Oír el sonido que no se escucha es volver a equilibrarse.
Y ¿qué sonido es este que no se escucha?
Es la voz interior, una voz tan baja en volumen
que no somos capaces de escucharla completamente.
Sin embargo, es tan profunda que me haré feliz completamente,
en la medida que la escuche. Porque adentro están todas las respuestas.
El ser, de forma innata, sabe que es bueno y que es malo.
Normalmente, por causa de las presiones externas, tendemos a no escuchar esto.
Simplemente actuamos.
Al poner atención a esta intuición que surge en el fondo del ser,
seré capaz de realizar la transformación que necesito.
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