ESTUDIOS TOMISTAS

José Gómez Cerda

Presidente de la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (ADPE).

Para aquellas personas que buscar un método de estudios participativo, de autoformación y formación conjunta.

 

    Jacques Maritain conoció la obra de Santo Tomás de Aquino por medio de su esposa  Raissa, quién lo sedujo a la lectura de la Suma Teológica.

 

    Ambos decidieron realizar una serie de tertulias literarias, filosóficas y religiosas, para estudiar el pensamiento de Santo Tomás de Aquino, organizadas como “Círculos de Estudios”, para junto con otros intelectuales profundizar en el tomismo.

 

    Estos Círculos de Estudios se realizaron durante 20 años, reuniendo a diversos sectores del catolicismo. La familia Maritain sirvió de anfitrión, donde se entrelazaron grandes amistades, de personas vinculadas a la Doctrina de la Iglesia, en especial del pensamiento de Santo Tomás de Aquino.

 

LOS PRINCIPIOS:

 

    Los principios de los Círculos de Estudios Tomistas, organizados por Jacques, Raissa y  su hermana Vera, estaban expresados en lo siguiente:

a). Santo Tomás de Aquino es el guía de la verdad.

b). El Tomismo debe ser difundido entre los laicos.

c). El pensamiento de Santo Tomás de Aquino es una intelectualidad elevada, que explica la unión de la vida espiritual y del estudio.

d). Los Círculos de Estudios  son para agrupar personas que quieran aprender, perfeccionarse y difundir el  Tomismo.

e). Los Círculos de Estudios Tomistas implican el compromiso de un voto privado a darse a la vida de oración, la renovación espiritual y a la reparación intelectual de reconocer en Dios el objeto supremo de la inteligencia.

f). Los Círculos de Estudios están abiertos a todas las personas que quieran inspirarse en conocer y difundir el Tomismo.

g). Los miembros se comprometen a estudiar a Santo Tomás, además hacer oraciones, reunirse mensualmente en dedicación exclusiva al estudio de Santo Tomás y sus comentaristas.

h). Los Directores de los diversos círculos realizan una reunión anual, un retiro espiritual, vigilan la integridad y pureza de la enseñanza Tomista y preparan los temas de cada reunión.

i). Cada miembro es libre de su vida espiritual individual. Los círculos se ocupan exclusivamente de los estudios del Tomismo, sin tener un carácter religioso.

j). En las reuniones se debe partir de los conocimientos en los principios del Tomismo; al difundirse esas   ideas debe hacerse énfasis en la filosofía, para mostrarla frente a las ideas modernas, así darle actualidad.

k). Cada círculo debe organizar su propia biblioteca especializada en lo referente a la Doctrina de Santo Tomás  y a la vida espiritual, además deberá costear sus propios gastos estableciendo una cuota entre sus integrantes.

 

OBJETIVOS:

   

   Estos Círculos de  Estudios tenían como objetivo la profundización del Tomismo, confrontándolo con la realidad existente.  Dentro de las reglas estaba:

 - El resistir la tentación de apartarse de Dios en el trabajo científico.

 

   - El deseo de servir a Dios y a las almas para que el apostolado intelectual permanezca siempre vivo.

 

   - Los miembros deben tener una conducta ejemplar ante la sociedad; complementada con la oración y una actitud cristiana frente al pueblo.

 

    Estos principios para el estudio del Tomismo fueron muy eficaces para sostener el método de estudios orientados al pensamiento de Santo Tomás de Aquino.

 

   Los Círculos de Estudios sobre el pensamiento de Santo Tomás de Aquino, que impulsaron los esposos Maritain tenían un  método propio para sus actividades.

 

 Los Círculos tenían dos partes:

 

 1.- Realizar estudios sobre la profundización del tomismo, confrontándolo con la realidad.

 2.- Efectuar periódicamente retiros espirituales con la participación de los miembros de los Círculos.

 

    Raissa elaboró el « VOTO DE ORACION », que era el marco espiritual para las reuniones, que para ellos era un apostolado intelectual, para servir de ejemplo en el laicado activo.

 

 Las reglas del apostolado intelectual eran las siguientes:

 

 1.   Que nadie sea tentado de apartarse de Dios en el trabajo científico, sino por el contrario, que el deseo de servir a Dios y a las almas, por el apostolado intelectual, permanezca siempre vivo en cada uno.

 2.   Que tal apostolado se practique apaciblemente y con prudencia. Que sea magnifico y humilde.

 3.   Que sea fuente sobrenatural, por más que las fuerzas naturales de la inteligencia iluminada por la fe sean en éste caso el instrumento del apostolado.

 

    Estos Círculos de Estudios Tomistas estaban formados por personas comprometidas en el cristianismo, a su más alto nivel intelectual.

 

    Cada miembro debía dedicarse al estudio de una ciencia especial, para desde su especialidad luchar por establecer la espiritualidad, por medio del ejemplo y la conducta de su vida, la influencia personal, realizando investigaciones, estudios, escribiendo en los medios de comunicación social, publicando obras, continuando en el progreso y la profundización del Tomismo.

 

    La actuación de Raissa en estas actividades fue muy influyente, por su vida contemplativa, de oración y meditación, también por su alma de poeta.

 

    Para los Maritain la vida intelectual estaba ligada a Dios, sin alejarse ni apartarse de las masas, ni del pueblo.

 

   Los miembros de los Círculos de Estudios Tomistas se ajustaban a una « REGLA DE VIDA, o CONDUCTA ANTE LA SOCIEDAD) , en la que constaban las oraciones , el ejemplo diario frente a las cosas de la vida ; una actitud cristiana como modelo de comportamiento frente a la sociedad.

 

    En tiempos cuando no se hablaba de liberación femenina, ni la mujer ocupaba el lugar activo que tiene hoy en la sociedad, Raissa escribió:

 

    «  Un gran teólogo predica a las mujeres el amor, pero enseña la inteligencia a sus discípulos...Sería preciso predicar y enseñar ambas cosas a la vez. »

 

    Detrás de ese grupo de intelectuales cristianos estaba un sector de jóvenes, que tenían, y seguían a los Maritain como modelo de vida.

 

    “Los Círculos de Estudios Tomistas” fueron importantes para muchos cristianos que se beneficiaron de los resultados y del método que utilizaron ese grupo de pensadores e intelectuales, encabezados por Jacques y Raissa Maritain.