En sólo cinco minutos puedes pasar de estar durmiendo en la cama a un temprano paseo matinal.
En sólo cinco minutos puedes pasar de tener tus papeles desparramados por todo el escritorio a poner manos a la obra para dejar todo bien ordenado.
En sólo cinco minutos puedes pasar de sentirte enojado y frustrado a estar decidido y enfocado.
En sólo cinco minutos puedes modificar tu energía negativa en positiva. Cinco minutos no es tanto. Pasarán muy rápido.
Dentro de cinco minutos, estarás nuevamente en medio de lo que sea que estabas haciendo, generando ya un nuevo impulso.Cambiar de dirección demanda esfuerzo, pero no requiere mucho tiempo.
En sólo cinco minutos, puedes cambiar un comportamiento improductivo por uno que marque una verdadera diferencia. Si hay algo que deberías estar haciendo; date cinco minutos para comenzar a hacerlo. Luego utiliza ese impulso que acabas de crear y sigue avanzando hasta que la tarea esté cumplida.
Date cinco minutos y haz un cambio para mejor, un cambio que puede durar toda una vida.
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