Bendíceme, Niño Jesús
y ruega por mi sin cesar.
Aleja de mi, hoy y
siempre el pecado.
Si tropiezo, tiende
tu mano hacia mí.
Si cien veces
caigo, cien veces levántame.
Si yo te olvido, Tú
no te olvides de mi.
Si me dejas Niño,
¿Qué será de mi?
En los peligros del
mundo asísteme.
Quiero vivir y
morir bajo tu manto.
Quiero que mi vida
te haga sonreír.
Mírame con
compasión no me dejes Jesús mio.
Tu bendición me
acompañe hoy y siempre.
Amen: Aleluya
( Gloria al Padre )