jueves, 19 de febrero de 2015

UN MINUTO CON EL NIÑO JESUS



Bendíceme, Niño Jesús y ruega por mi sin cesar.
Aleja de mi, hoy y siempre el pecado.
Si tropiezo, tiende tu mano hacia mí.
Si cien veces caigo, cien veces levántame.
Si yo te olvido, Tú no te olvides de mi.
Si me dejas Niño, ¿Qué será de mi?
En los peligros del mundo asísteme.
Quiero vivir y morir bajo tu manto.
Quiero que mi vida te haga sonreír.
Mírame con compasión no me dejes Jesús mio.
Tu bendición me acompañe hoy y siempre.
Amen: Aleluya
( Gloria al Padre )

PLEGARIA PARA OBTENER SERENIDAD



Niño Jesús: Tu eres el Rey de la Paz, ayúdame a aceptar sin amarguras las cosas que no puedo cambiar.

Tu eres la fortaleza del cristiano; dame valor para transformar aquello que en mi debe mejorar.

Tú eres la sabiduría eterna; enséñame en cada instante, como debo obrar para agradar más a Dios y hacer mayor bien a las demás personas.

Te lo suplico, por los meritos de tu infancia de Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

AMEN

SUPLICA PARA TIEMPOS DIFICILES



Divino Niño Jesus
Tengo mil dificultades: Ayúdame
De los enemigos del alma: Sálvame
En mis desaciertos: Ilumíname
En mis dudas y penas: Confórtame
En mis soledades: Acompáñame
En mis enfermedades: Fortaléceme
Cuando me desprecien: Anímame
En las tentaciones: Defiéndeme
En las horas difíciles: Consuélame
Con tu corazón paternal: Ámame
Con tu inmenso poder: Protégeme
Y en tus brazos al expirar: Recíbeme.
AMEN

ORACION AL SANTO ANGEL DE LA GUARDA


Ángel Santo amado de Dios, que después de haberme tomado por disposición divina, bajo tu bienaventurada guarda, jamás cesas de defenderme, de iluminarme y dirigirme; yo te venero como protector, te amo como custodio; me someto a tu dirección y me entrego todo a ti, para ser gobernado por ti.

Te suplico, que cuando sea ingrato para ti sordo a tus inspiraciones, no quieras, a pesar de esto, abandonarme; sino ponme pronto en tu recto camino, si me he desviado de él; enséñame si soy ignorante; levántame si he caído; sostenme si estoy en peligro; condúceme al cielo para poseer en él una felicidad eterna.
AMEN