Si la tristeza te invade, ¡sonríe!
Si el sonreír no basta, ¡silva!
Si el silbar falla, ¡canta!
Busca dentro de ti los muchos motivos que
tienes para ser feliz y estar agradecido,
tienes para ser feliz y estar agradecido,
la tristeza se irá desvaneciendo como la nieve
ante la caricia cálida del sol.
Si estás triste, no le des más cuerda al abatimiento,
levanta tu ánimo!
Actúa como una persona feliz, y
esta emoción se irá convirtiendo
en una actitud permanente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario