martes, 13 de enero de 2015

MARTES 13



El número trece está considerado como el número de la mala suerte en muchos países. Los anglosajones evitan los viernes trece para viajar o realizar actividades que supongan arriesgarse a tener un accidente. En otros países como España, Grecia e Hispanoamérica, el día fatídico es el martes.

Las connotaciones negativas que se le dan al martes 13 no tienen fundamentos científicos, por lo cual se debe tener muy claro que sólo se trata de un mito.

Incluso hay mucha gente que lo ha tomado al revés, por lo cual dentro de sus creencias, lo consideran como un día de buena suerte. Tanto así, que durante ese día muchos apuestan por ese número en los juegos de azar.

Las connotaciones aplicadas a este día son iguales a las del viernes 13 en las culturas anglosajonas o el viernes 17 en Italia.


Por qué el 13
Por su lado el número trece desde la antigüedad fue considerado como de mal augurio ya que en la Última Cena de Jesucristo había doce apóstoles y Jesús. Se considera a Judas el traidor como el número 13. La Cábala enumera a 13 espíritus malignos, al igual que las leyendas nórdicas; en el Apocalipsis, su capítulo 13 corresponde al anticristo y a la bestia.

También una leyenda escandinava cuenta que, según la misma tradición, en una cena de dioses en el Valhalla, Loki, el espíritu del mal era el 13º invitado. En el Tarot, este número hace referencia a la muerte y a la desgracia eterna y para otra vida.

Por qué el martes
El martes 29 de mayo de 1453 cayó la ciudad de Constantinopla. Según parece, el papa y las Repúblicas de Venecia y Génova enviaron una flotilla de ayuda a la ciudad sitiada, pero ésta caería antes de que llegaran. Cuando la flota de socorro iba a entrar por el estrecho de los Dardanelos, se cruzaron con unos pocos barcos de refugiados que huían de la ciudad conquistada; al preguntar cuándo había caído, éstos respondieron que el martes.

La caída de Constantinopla supuso un profundo trauma para las potencias cristianas, y el día de su caída, el martes, asociado además al dios de la guerra romano, pasó a considerarse de mala suerte.

"Martes" es una palabra que deriva del nombre del planeta Marte, que en la Edad Media lo llamaban "el pequeño maléfico" y que significa voluntad, energía, tensión y agresividad. Marte es el dios de la guerra, por lo cual el día martes está regido por el planeta rojo, el de la destrucción, la sangre y la violencia.

Además, la leyenda dice que un martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel.

El origen de esta superstición del trece también se remonta al siglo XIV, cuando un grupo de caballeros templarios fueron capturados y llevados ante la Santa Inquisición, acusados de realizar celebraciones paganas y por herejía. Después de que los caballeros fueran asesinados, se empezó a considerar este día como un día de mal agüero.

Sin embargo la superstición es algo profundamente ligado a todos los pueblos y culturas. Muchas supersticiones surgieron por causas religiosas o espirituales. Ritos para ahuyentar a los espíritus o curar enfermedades eran comunes en la antiguedad y siguen siéndolo hoy también. Sin embargo la superstición surge también en diferentes culturas de manera espontánea por la repetición de diferentes comportamientos a lo largo del tiempo, como puede ser dejar una piedra sobre un lugar concreto o hacer un gesto con la mano en determinada situación.

Hoy en día aún existen muchas personas supersticiosas que por miedo o tradición, continúan realizando o evitando rituales ante diferentes situaciones de la vida diaria. No vestir prendas de color amarillo, no pasar por debajo de una escalera o guardar un trébol de cuatro hojas en la cartera, son solo algunos ejemplos de la cantidad de comportamientos supersticiosos que incluso en pleno siglo XXI, permanecen en las personas.

El número 13
El paradigma de las supersticiones. Muchos atribuyen el orígen de este temor a las trece personas que había en la última cena, de las que dos murieron al día siguiente. En muchos países se evita el 13 para eventos deportivos, números de pisos y casas, el asiento de los aviones o incluso en la lotería.

Martes/viernes 13
El martes 13 es el día de la mala suerte en España y la mayoría de países de América Latina. En los países anglosajones sin embargo, ese día corresponde al viernes 13. En esos días hay muchos que evitan viajar o realizar actividades que impliquen cualquier riesgo, aunque sea mínimo. El miedo al martes 13 se conoce como Trezidavomartiofobia.

Pasar debajo de una escalera
El orígen de esta superstición es religioso. Una escalera apoyada sobre un muro forma un triángulo, y representaría la Santísima Trinidad. Pasar a través de ese triángulo significaría profanar ese símbolo.

 El trébol de cuatro hojas

Se dice que un trébol de cuatro hojas encontrado por accidente, dará buena suerte a su portador. Un trébol de estas características es muy raro (1 de cada 10.000). Según la leyenda, cada hoja significa una cosa diferente: esperanza, fe, amor y suerte.

La pata de conejo
Inicialmente la para que daba buena suerte era la de la liebre, sin embargo la similitud de estos animales hizo que finalmente se adoptara la del conejo. La superstición durgió de la creencia de que la pata de la liebre curaban la gota y el reuma si estaba intacta. Muchas personas tienen una como llavero o amuleto.

Tocar madera
Algunos pueblos de la antiguedad rendían culto a los árboles. Se consideraban el principal medio de enviar el mal a la tierra. Más tarde se adaptó a la creencia de que al ser el material con el que estaba hecha la cruz de Jesús, y que al tocarla desterraba al mal del lugar.

El color amarillo
La religión cristiana relacionaba el color amarillo con el azufre, el material del infierno y el Demonio. Este color se acabó relacionándolo con la traición. Además durante la Edad Media se usó el amarillo para identificar las aldeas y pueblos infectadas con la peste.

Romper un espejo
Dicen que quien rompa un espejo tendrá siete años de mala suerte. Existía la creencia de que nuestro reflejo en un espejo es una versión del original, y que si sufría daño, nuestra alma también se dañarí

Derramar la sal
Si alguien derrama la sal en una mesa tiene que coger un poco en la mano y echarla por encima del hombro izquierdo para desterrar la mala suerte. La sal está presente en varias culturas como un elemento para ahuyentar a los fantasmas y a los demonios.

El gato negro
El gato siempre ha estado relacionado con la brujería y el mal. Durante el siglo XVII el gato negro se consideraba un aliado de las brujas, o incluso una representación animal de estas. Cuando comenzaron las cazas de brujas en Europa, estos gatos sufrieron también la persecución. Sin embargo hay países que lo consideran un símbolo de buena suerte como Irlanda o Inglaterra.