viernes, 12 de septiembre de 2008

MONOLOGO DEL PUEBLO DOMINICANO

La creencia general anterior era que Hipólito no servia. Actualmente se dice que Leonel no sirve. Y todo el que venga después de Leonel tampoco servirá para nada. Por beso estoy empezando a sospechar que el problema no esta en lo malo que haya sido Hipólito o en lo hablador que sea Leonel.

El problema esta en nosotros. Nosotros como pueblo, nosotros como materia prima de un país. Porque pertenezco a un país donde la “viveza” es la moneda que siempre es valorada tanto o mas que dólar. Un país donde hacerse rico de la noche a la mañana es una virtud mas apreciada que formar una familia a largo plazo basada en valores y respeto a los demás.

Pertenezco a un país donde, lamentablemente, los periódicos jamás podrán venderse como en otros países, es decir, poniendo unas cajitas en las aceras donde un paga por un solo periódico, Y SACA UN SOLO PERIODICO Y DEJA LOS DEMAS EN SU LUGAR.

Pertenezco al país donde las empresas privadas y publicas son papelerías particulares de sus empleados deshonestos, que se llevan a su casa, como si tal cosa, hojas de papel, bolígrafos, carpetas, marcadores y todo lo que pueda hacerle falta para las tareas de sus hijos.

Pertenezco a un país donde la gente se siente triunfal si consigue robarse el Teleclable del vecino, donde la gente inventa a la hora de llenar sus declaraciones de la renta, para no pagar o pagar menos impuestos.

Pertenezco a un país donde la impunidad es un habito. En donde los directivos de las empresas no generan capital humano.

Donde no hay interés por la ecológica, donde las personas tiran la basura en las calles y luego reclama al gobierno por el mantenimiento del drenaje.

Donde no existe la cultura por la lectura y no hay conciencia ni memoria política, histórica ni económica.

Donde nuestros diputados y senadores trabajan dos días al año y obran todos los demás como altos ejecutivos para aprobar una reforma fiscal al vapor que lo único que hace es hundir mas al que la tiene, fregar al que tiene poco y beneficial solo a unos cuantos.

Pertenezco aun país donde las licencias de conducir y los certificados médicos se pueden “comprar”, sin hacer ningún examen.

Un país donde pueden subir a un autobús una persona de edad avanzada o una mujer embarazada o con un niño en brazos o algún minusválido y la persona que esta sentada en el asiento para estas personas se hace el dormido para no dárselo y si alguien se lo reclama se levanta pero para dar un golpe o decir una mala palabra.

Un país en el cual ala prioridad de paso es para el coche y no para el peatón. Un país donde se gente esta llena de faltas pero disfruta criticando a sus gobernantes.

Mientras mas le digo burro a Hipólito, mejor soy como persona, a pesar que ayer me consiguieron todas las respuestas al examen de matemática de mañana.

Mientras mas le digo falso a Leonel, mejor soy yo como Dominicano, a pesar de que apenas esta mañana me fregué a un cliente a través de un fraude que me ayudo a pagar algunas de mis deudas.

Como materia prima de un país tenemos muchas cosas buenas pero nos falta mucho para ser los hombres y mujeres que nuestro país necesita. Esos defectos, esa “viveza” congénita, esa deshonestidad pequeña escala que después crece y evoluciona hasta convertirse en casos de secándolo, es a falta de calidad humana, mas que Hipólito y o que Leonel, es el que nos tiene real y francamente mal.

Lo siento. Porque aunque Leonel renunciara ahora mismo, el próximo presidente que lo suceda tendrá que seguir trabajando son la misma materia prima defectuosa, que como pueblo, somos notros mismos.

Y no podrá hacer nada. No tengo ninguna garantía de que alguien lo pueda hacer mejor, pero mientras nadie señale el camino destintado a erradicar primero los vicios que tenemos como pueblo, nadie servirá.

Ni Sirvió Balaguer, ni sirvió Hipólito ni sirve leonel, ni servirá el que venga. O que?. necesitamos traer un dictador, para que nos haga cumplir la ley con la fuerza y por medio del terror? Es muy sabroso se dominicano y “vviir a lo dominicano”.

Pero cuando esa Dominicanidad autóctona empieza a hacerle daño a nuestras posibilidades de desarrollo como Nación ahí la cosa cambia.

No esperemos encenderles una velita a todos los santos, a ver si nos manda un Mesías. Nosotros tenemos que cambiar, un nuevo presidente con los mismo dominicanos no podrá hacer nada. Esta muy claro….Que no ¿

SOMOS NOSOTROS LOS QUE TENEMOS QUE AMBIAR

Oye, creo que estoy v muy bien en todo lo que nos pasa: Fiesta Nacional por una medalla de Oro. Héroes nacionales a quienes ganan algo, lo que sea, porque nos urge vernos reflejados en alguien ganador ( porque nosotros no nos creemos ganadores ). Tenemos que reflejarnos en los triunfos de otros porque los nuestros son muy escasos. También sus derrotas las hacemos nuestras.

Disculpamos la mediocridad mediante programas de televisión nefastos y francamente tolerantes con el fracaso.

Es la industria de la disculpa y la estupidez. Ahora, después e este mensaje, francamente he decidido buscar el responsable, no para castigarlo, son para EXIGIRLE que mejore su comportamiento.

Si, he decidido buscar al responsable. ESTOY SEGURA QUE LO ENCONTRARE…CUANDO ME EA EN EL ESPEJO.

Y tu que piensas? REFLEXIONA

DEVASTACIONES DE OSORIO ( 1605-1606 )

CAUSAS

Todo comenzó con la orden real que dio el rey Felipe III en 1604 al Gobernador de la Española Antonio Osorio de que procediera a ejecutar mudanzas de los lugares de la región Norte ya que existía un fuerte movimiento de contrabando.

Los pobladores de Santo Domingo reaccionaron, al mismo que algunos miembros de la Real Audiencia, que consideraban inconveniente esta despoblación, pues el contrabando constituía fuente de aprovisionamiento de manufacturas de los pobladores de la isla. Se intentaron sugerir soluciones, pero ya que muy tarde y el Gobernador Osorio desestimo tanto las protestas como las soluciones.

A mediados de febrero de 1605 salio el Gobernador Osorio hacia la Banda Norte a cumplir con las ordenes que tenia de proclamar un perdón general a todos los involucrados en los contrabandos invitándolos a recoger sus pertenencias personales, esclavos, ganados y demás bienes. Pero estos se resistieron y Osorio los obligo procediendo a quemar bohíos, ranchos, iglesias, sembrados y todo lo que fuera necesario para impedir que se quedaran en aquellos lugares. Para esto contó con la ayuda de unos 150 soldados de la guarnición de Puerto Rico que habían enviado por la Corona.

Fueron despoblados las ciudades de Puerto Plata, Montecristi, Bayaja y la Yaguana, por realizar contrabando con Holanda e Inglaterra.

CONSECUENCIAS

Todas estas poblaciones fueron centradas en unos pueblos al norte de Santo Domingo. Las poblaciones de Montecristi y Puerto Plata fueron unidas y se formo San Antonio de Monte Plata y de Bayaja y la Yaguana se formo San Juan Bautista de Bayaguana. También fueron mudados los vecinos de todos los hatos que comprendían entre Neiba y San Juan de la Maguana que a su vez en marcha las despoblaciones también fueron acusados de contrabandistas y Osorio determino mudarlos hacia los alrededores de la antigua villa de la Buenaventura.

Esto provoco un gran daño ya que se despoblaron ciudades, se abandono plantaciones y del ganado existente en esos días ( unos 110 mil reses mansas ) solo fue posible trasladar unas 8 mil a los nuevos lugares ( menos de un 10 % ), quedaron el resto sin dueño y uniéndose al ganado cimarrón de la zona.

Estas mudanzas y perdidas de reses se hicieron en la ciudad de Santo Domingo donde se agravo la existente carestía de carne ( altos precios de las cosas de uso común ). Se agravo de inmediato el comercio exportador, no se pudo impedir que la gente continuara haciendo contrabando y en cambio se disgusto definitivamente toda la población de la isla; se favoreció el alzamiento de muchos negros esclavos hacia los montes, se arruinaron docenas de familias de la Banda Norte y se despoblaron las costas septentrionales de la isla dejándolas expuestas libremente de los Holandeses e Ingleses.